Tengo miedo de perder la maravilla
de tus ojos con sabor aceitunado
que de noche se cuela en la rejilla
del amor y de los versos que te he dado
Añoro aquellas tardes con su viento
y ese tacto de tu piel que es pura arcilla
y abrazada por tu lengua y por tu aliento
me lanzaba en el vacío hasta la orilla.
Eras el tronco y la savia de mi río
mis nubes, mi cortina y mi tejado.
Amor que se pierde, amor altivo.
pasiones que lejos han quedado
en el vértice del fuego de mi ombligo
con hojas de mi otoño enamorado.
Nika C.