Tu paloma fui...
de vuelo sublime y limpio
de corazón libre
pero te amé.
Jamás te mentí,
no hice otra cosa
que quererte
con toda el alma.
Hasta que rompiste mis alas
a jirones, clavando una estaca
en mi corazón....
Borbotones de sangre
brotaban por mis heridas.
Y desde que me tocaste
nunca más sentí tu ausencia,
un hombre que pega a una mujer
no merece de su amor,
ni de su inocencia.
Se nos rompió el amor...
y yo supe que jamás
me habías merecido.
Nadie merece eso
ni tan siquiera tu...
Pero ahora eso no tiene importancia...
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